Historia
En el año 2017, decidí aportar una filosofía de vida que se convirtió en mi pasión: ayudar a las personas que llegan de los países latinoamericanos en busca de una vida mejor y hasta el día de hoy, sigo viviendo esta hermosa misión.
En aquel entonces, trabajaba como taxista para ganar mi sustento diario. Cada mañana, me subía al volante con la determinación de escuchar y comprender las historias de cada persona que compartía el viaje conmigo. Con tristeza, noté que la mayoría de ellos estaban desempleados y enfrentaban grandes desafíos en su búsqueda de oportunidades laborales.
Movido por el deseo de marcar la diferencia, decidí acercarme a las empresas en nombre de aquellos soñadores que transportaba en mi taxi. Fue en una de mis incursiones cuando llegué a una compañía de instalación de muebles de oficina. Por casualidad, tuve la oportunidad de hablar directamente con el dueño, y para mi sorpresa y alegría, resultó ser un mexicano con un corazón compasivo.
Con entusiasmo, le pregunté si necesitaba personal para trabajar en su empresa, y con una sonrisa, respondió afirmativamente. Además, me ofreció una remuneración de 1 USD por cada persona que llevara a trabajar con él. Aunque podría parecer una suma modesta para algunos, para mí representaba mucho más: era la oportunidad de hacer lo que amaba y que me pagaran por ello.
Acepté su generosa oferta con gratitud y determinación, sabiendo que cada dólar ganado sería un paso más hacia la realización de mis sueños y la mejora de la vida de quienes confiaban en mí. Me convertí en el enlace entre los buscadores de empleo y las empresas, creando conexiones significativas y oportunidades laborales extraordinarias.
Con el tiempo, llegó el momento de abrir mi propia oficina en Pleasantdale, GA. Aunque la gente no estaba muy de acuerdo con cobrarles el transporte al trabajo, continué con determinación. Enfrenté muchos desafíos y realicé sacrificios, pero seguí adelante.
La compañía que me dio la primera oportunidad de reclutar trabajadores fue OJ Instalaciones. Aunque no sabía mucho sobre cómo manejar un negocio de Staffing, trabajé duro. Conseguía gente en las esquinas mientras trabajaba como taxista y dormía apenas dos horas al día.
La historia de mi vida y mi compromiso con ayudar a los demás se ha convertido en una fuente de inspiración para todos los que me rodean. A pesar de las dificultades y los desafíos, he demostrado que incluso desde una profesión como taxista, se puede marcar una diferencia significativa en la vida de los demás. He aprendido que el verdadero valor no se encuentra en la cantidad de dinero que ganamos, sino en el impacto positivo que dejamos en el mundo y en las vidas de quienes tocamos.
Que mi historia continúe inspirando a todos a seguir mi ejemplo, a buscar oportunidades para marcar la diferencia y a recordar que cada pequeño acto de bondad puede sembrar las semillas de un futuro mejor. Juntos, podemos construir un mundo en el que todos tengan la oportunidad de alcanzar sus sueños y encontrar la felicidad y el éxito que merecen.Principio del formulario
WILLIAM RUEDA CARDOZO
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